¿Se escucha bien? ¿Quién no ha mencionado lo anterior al hablar enfrente de un micro? Un óptimo micrófono puede ayudar a que se entienda mejor el mensaje.¿Andas intentando encontrar Activar Microfono Auriculares? Hemos creado esta página donde hemos recopilado diversos artículos de Amazon a fin de que la búsqueda sea mucho más simple. El mensaje espera al micrófono para ser escuchado.
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DECÁLOGO DEL BUEN MICRÓFONO
1 – Distancia
Además de una regla de locución, este es un buen consejo para proteger nuestros micrófonos. No debes hablar a menos de tres o 4 dedos de distancia. Charlar mucho más cerca, va a hacer que el sonido llegue sobrepasado a la consola e va a ir deteriorando la cápsula del micrófono mucho más rápidamente. Solo nos acercaremos al micrófono para susurrar. Hablando muy cerca lograremos una sensación de intimidad con los oyentes.
2 – Golpes
Al igual que para saber si nos encontramos escuchando en el momento en que alguien nos habla nadie nos golpea el oído, para probar si un micrófono funciona no es necesario golpearlo. Los micrófonos se prueban con sonidos, es decir , hablando o tocando un instrumento, pero NUNCA, y repetimos, NUNCA, soplando poderosamente y menos golpeándolo con los deditos. Esta mala maña, frecuente en varios locutores y locutoras, disminuye su tiempo de vida útil. Conque , ¡trátalo con cariño!
3 – De “juguete”
No tenemos la posibilidad de pretender realizar programas de radio con excelente calidad técnica grabando con micrófonos destinados a otros objetivos. Los que traen las computadoras son para charlar por el chat. Los que regalan por la compra de un equipo musical familiar son para lucirte con el Karaoke. Estos son micrófonos de “juguete”.
Es cierto que hay plugins como el Antares Microphone Moduler que, una vez grabado un sonido en la computadora , lo pueden modular y prosperar en calidad. Pero nunca sonará como en el momento en que grabas con un óptimo micrófono.
4 – Incorporados
Si los sonidos que recoges con la grabadora portátil van a ser transmitidos por la radio, emplea siempre un micrófono externo. Los que vienen incorporados recogen todo el estruendos del ámbito y añaden otras interferencias. Es probable que debas adaptar un cable ya que las entradas de micro de las grabadoras de reportero son del tipo miniplug.
5 – Entradas y Conectores
Habitualmente , por falta de presupuesto , conectamos el micrófono directamente a la computadora. Estas entradas no están preparadas para trabajar con micrófonos “enserio ”, salvo que tengan una tarjeta de audio profesional. De ahí que , lo recomendable es utilizar una consola y conectar su salida a la computadora. Por menos de $150 existen varios modelos libres en el mercado de la marca Berhinger o M-Audio.
Todas las consolas tienen canales para micrófonos con conectores XLR. Son éstos los que debemos emplear y no los de tipo Plug. Y si, además , tu consola tiene entradas balanceadas, compra un cable para esta clase de conexiones puesto que meten menos ruidos a la grabación.
6 – Ubicación
Los micrófonos tienen que estar en su soporte. Reciben el nombre de pedestales, parales o trípodes. Los hay pequeños para las mesas del estudio o parado para la cabina de producción. Teniendo el micrófono en su sitio hay menos posibilidades de que se caiga, se mueva y capte mal el sonido o que realice ruidos extraños.
La situacion de los noteros y noteras es distinto. Si acuden a una rueda de prensa, tienen la posibilidad de ir cargados con un pequeño soporte de sobremesa. Pero en la calle es difícil llevar el micrófono en un trípode, salvo que usemos uno de jirafa (esos que se utilizan en las películas y que se ponen sobre la cabeza de los actores). Si hay que sostenerlo con las manos, hazlo con suavidad, sin moverlo en demasía. Un buen truco es hacerle una extensa doblez en el cable, agarrando esa parte al lado del micrófono. Así , evitaremos tirones del cable que logren meter ruidos en las grabaciones y dañar el conector del micrófono.
7 – Complementos
En el trabajo de calle siempre y en todo momento hay que colocar en el micrófono un filtro anti-viento o capuchón. Son espumas protectoras que evitan los silbidos producidos por el viento o por el propio entrevistado a la hora de charlar.
En el estudio, en vez de las espumas, es mejor poner delante de los micrófonos filtros anti-pop. Se usa para eliminar los golpes o soplidos que se generan al pronunciar las “p”, las “b” o las “t”. Este accesorio es un tanto caro pero con una media panty de nylon y un trozo de madera puedes hacerte uno.
8 – Interferencias
Nunca los cables de micrófono han de estar junto a los de la corriente eléctrica. Estos siempre y en todo momento desarrollan un campo magnético que interfiere en la señal captada por el micrófono. Tampoco es aconsejable realizar cables muy largos, en tanto que son mucho más vulnerables a las interferencias.
La utilización de inalámbricos es otra fuente de ruidos. Por eso , siempre y cuando consigas , emplea una conexión por cable en lugar de una inalámbrica.
9 – Acoples
El acople se genera cuando al charlar por un micrófono el sonido sale por un altavoz próximo y regresa a ingresar en el micrófono. Esto hace un incómodo pitido que puede llegar a dañar el altavoz y nuestros oídos. Como norma , jamás se debe charlar delante de los parlantes, cornetas o altífonos.
Hay emisoras que tienen parlantes para monitorear la señal en la cabina de locución, pero hay que tener certeza de apagarlos en el momento en que el locutor o locutora van a charlar. Algunas consolas hacen esto de manera automática.
10 – Cuidado
Los micrófonos también se limpian. Que sean equipos delicados no quiere decir que , ocasionalmente , no les tengamos la posibilidad ofrecer una lavada. Las espumas anti-viento recogen mucha saliva y después de semanas empezarán a olfatear feo. Se pueden enjuagar con un jabón suave y agua. Asegúrate que estén bien secas antes de ponerlas de nuevo en el micrófono.
Los micrófonos que tienen rejilla desmontable hacen más fácil el lavado. Los que la tienen fija se limpian boca abajo a fin de que el agua no penetre. Nos podemos asistir con un cepillo de dientes de cerdas suaves y una medida pequeña de agua. Se cepillan con sutileza y después se dejan secar, pero no de manera directa al sol.
Finalmente , es recomendable almacenar los micrófonos en sus cajas cuando no se usan. Más que nada los de condensador, ya que son muy sensibles a la humedad.
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